Normalmente no me dedico mucho a las reivindicaciones ni a firmar los manifiestos que me pasan, pero hoy, después de leer varios artículos me he acabado calentando un poco.
Hasta aquí mantenía una cierta neutralidad pensando en el perjuicio que cierta gente causa a la manera tradicional en que los artistas se ganaban el sueldo durante el siglo pasado. En mi pueblo, aparte de cuidar los frutales para que den fruto, algunos "apañados" obligaban a un esfuerzo adicional de vallar o vigilar las fincas porque si no había pared ni vigilante ellos deducían inmediatamente que las manzanas estaban a disposición del público, y eso yo nunca lo he acabado de entender... Y no es que cojan una pera para probarla en medio de un agotador paseo, sino que ¡limpiaban todo el árbol! ¡Yo, cuando quiero regalar fruta lo comento a los conocidos o pongo un cartel!
Pero unos por los otros y los otros por los unos, he caído en la cuenta de que están abusando de mi buena voluntad, de mi trabajo personal y de mis alumnos. La campaña era: "Este artista cobra el canon que tú pagas". En la foto aparece la foto de algún artista conocido. Y me he dado cuenta que cada vez que me hago copias de seguridad, de mis trabajos y de mis aficiones, o cada vez que dejo apuntes a mis alumnos estoy rellenado la hucha de unos pocos... Materiales 100% creados por mí, y utilizando programas pagados a costa de mi sueldo y en los últimos tiempos, afortunadamente cada vez más, Software Libre.
Pienso sinceramente que esta pobre gente va a tener que buscar en este siglo nuevas formas de conseguir su sustento y acaso para financiar sus vicios; y que creo que las hay, y para mí que son más fáciles que escribir un libro, inventar una película o cantar una canción. En el camino, cuentan con todo mi apoyo para perseguir tecnológica y legalmente a aquellos otros pobres que no encuentran sentido a la vida más allá de reventar sus legales derechos de autor y sobarles las peras del árbol. Que unos y otros voten al partido que mejor les defienda, pero que nos respeten a los que vivimos en medio.
